Disfunción sexual en la mujer: Etapas claves

disfuncion sexual en la mujer

Muchas mujeres experimentan problemas con la función sexual en algún momento, y algunas tienen dificultades durante toda la vida. La sexualidad es el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos, religiosos o espirituales. Por lo tanto, la sexualidad se experimenta y se expresa en todo lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos. Y por ello, es uno de los aspectos más vulnerables al estado de salud física y/o mental.

En la mujer existen etapas claves que propician disfunciones sexuales como, por ejemplo, el paso por la pubertad, en el parto y postparto, con la lactancia, menopausia o simplemente ser mayores o ancianos.

Problemas sexuales en las femeninas

Una disfunción sexual implica la ausencia o la modificación de una o de varias fases de la respuesta sexual: deseo, excitación, orgasmo y resolución. Según cada caso, puede tratarse de una falta de interés, una imposibilidad para sentir placer, un problema fisiológico que impida o dificulte una correcta resolución sexual o una incapacidad para controlar o sentir el orgasmo.

Deseo sexual

Es el trastorno más frecuente de la consulta femenina, se refleja en una falta de deseo crónica en entablar actividad erótica con la pareja. Es el resultado de causas multifactoriales, entre las que sobresalen: estrés familiar o laboral, depresión, menopausia, hechos de vida y alcoholismo de la pareja. Este es otro de los principales motivos de consulta en mujeres jóvenes, laboralmente activas. Estas alteraciones pueden aparecer por defecto (bajo deseo), por exceso (hipersexualidad) o por las variaciones en cuanto al objeto del deseo (parafilias).

Trastorno de excitación sexual

Interés ausente o reducido en la actividad sexual, fantasías o pensamientos sexuales.

Anorgasmia

Se trata de aquella dificultad que presenta una mujer que puede sentir deseo y excitación, pero se ve imposibilitada de alcanzar el orgasmo en la relación de pareja. Se habla de anorgasmia primaria cuando jamás ha experimentado el orgasmo, y de secundaria cuando ha perdido temporalmente esta capacidad. En resumen, ausencia de orgasmo, reducción de la intensidad de las relaciones orgásmicas.

Vaginismo

Corresponde a una contracción o espasmo involuntario de los músculos de la vagina que retrasa o impide la penetración. Un trastorno psicológico que se presenta como miedo o ansiedad ante la penetración (también puede incluir dolor), y físicamente con espasmo vaginal.

Dispareunia

Molestia o dolor genital recurrente que aparece antes, durante o después del coito o de la penetración vaginal superficial o profunda, relacionado con una causa física identificable a excepción de la falta de lubricación.

Factores de riesgo

Los problemas sexuales suelen desarrollarse por factores físicos, hormonales, psicológicos y sociales.

  • Depresión o ansiedad
  • Enfermedad cardíaca y de los vasos sanguíneos
  • Trastornos neurológicos, como una lesión de la médula espinal o esclerosis múltiple.
  • Trastornos ginecológicos, como atrofia vulvovaginal, infecciones o liquen escleroso.
  • Ciertos medicamentos, como los antidepresivos o los medicamentos para presión arterial alta
  • Estrés emocional o psicológico, en especial con respecto a la relación con la pareja
  • Antecedentes de abuso sexual

¿Cómo revertir estos problemas de disfunción sexual?

Las causas de estos problemas son múltiples y pueden ocurrir por no haber recibido una educación orientada a una vida sexual sana; por alteraciones locales que producen dolor; por la baja de estrógenos que se produce en la lactancia o en la menopausia; o, incluso, por juegos previos insuficientes.

Las disfunciones sexuales de origen orgánico se producen por motivos médicos, ya sea por consumir fármacos que afectan el deseo, por tener infecciones, malformaciones vaginales y problemas ginecológicos, entre otros.

El primer paso que se debe realizar es un control médico. Una vez descartada y tratada la causa, se debe acceder al tratamiento psicológico. Es de suma importancia que las mujeres se atrevan a consultar al médico oportunamente, ya que estas alteraciones se pueden solucionar cuando se tiene un diagnóstico y se recibe un procedimiento en el momento oportuno.

Conclusiones

Aprender de nuestra sexualidad y saber identificar las dificultades es uno de los pasos más importantes, el otro sería reconocer que tienes un problema, que no se resuelve con el pasar del tiempo y dejar de lado que es un tema secreto. Pedir ayuda lo antes posible es fundamental, todas las disfunciones de este tipo tienen tratamiento y mientras antes se consulte, menor será el periodo de sufrimiento individual como en pareja.

Tener malas experiencias sexuales predispone a más disfunciones. Se entra en un círculo vicioso en que se relaciona la actividad sexual con desagrado o dolor por lo que se activan mecanismos inconscientes que bloquean el deseo, la excitación y la capacidad orgásmica. Las consecuencias son muy peligrosas para la vida de pareja y para la autoestima de cada individuo. Esperar no es una opción, estos problemas pueden provocar problemas en la autoestima, en las relaciones de pareja, violencia o abusos sexuales.

En Clínica Hispana del Metroplex tenemos la labor de generar un espacio de confianza y discreción para así trabajar juntos en la recuperación del paciente. Nos preocupamos por estos temas y ofrecemos opciones para mejorar la sexualidad y por ende, la calidad de vida de la mujer, su pareja y su familia. Visítanos o agenda una videoconsulta como prefieras