El calor del verano trae consigo no solo días soleados y playas paradisíacas, sino también un aumento en la incidencia de enfermedades gastrointestinales como la diarrea y la gastroenteritis. Estas molestas afecciones pueden provocar deshidratación, malestar general y alterar por completo nuestros planes veraniegos.
¿Qué es la diarrea y la gastroenteritis?
La diarrea se caracteriza por la presencia de heces blandas o acuosas, que pueden ir acompañadas de otros síntomas como náuseas, vómitos, dolor abdominal y calambres. La gastroenteritis, por otro lado, es una inflamación del estómago y los intestinos que puede ser causada por virus, bacterias o parásitos. Sus síntomas son muy similares a los de la diarrea, pero pueden incluir además fiebre y dolor muscular.
¿Por qué son más comunes en verano?
Las altas temperaturas del verano favorecen la proliferación de bacterias y virus que causan enfermedades gastrointestinales. Además, durante esta época del año tendemos a consumir más alimentos que se sirven crudos o poco cocidos, como ensaladas, mariscos y frutas, lo que aumenta el riesgo de contraer una infección.
¿Cómo prevenir la diarrea y la gastroenteritis?
Afortunadamente, existen medidas que podemos tomar para prevenir estas molestas afecciones:
- Lavarse las manos con frecuencia: Es fundamental lavarse las manos con agua y jabón, especialmente después de ir al baño, antes de comer y después de manipular alimentos.
- Evitar el contacto con personas enfermas: Si alguien en tu entorno está enfermo de diarrea o gastroenteritis, evita el contacto cercano y comparte utensilios o alimentos.
- Beber agua embotellada: En lugares donde la calidad del agua no es confiable, es recomendable beber agua embotellada o hervida.
- Lavar y desinfectar las frutas y verduras: Es importante lavar bien las frutas y verduras, especialmente aquellas que se consumen crudas, para eliminar cualquier rastro de bacterias o parásitos.
- Cocinar bien los alimentos: Asegúrate de cocinar bien los alimentos, especialmente la carne, las aves y los mariscos.
- Evitar alimentos de dudosa procedencia: No consumas alimentos que se vendan en la calle o en lugares donde no se cumplan las normas de higiene.
¿Cuándo consultar al médico por diarrea o gastroenteritis?
Si bien la mayoría de los casos de diarrea y gastroenteritis se resuelven por sí solos en unos pocos días, es importante consultar al médico si presentas alguno de los siguientes síntomas:
- Diarrea o vómitos intensos que no mejoran en 48 horas
- Fiebre alta (más de 38°C)
- Sangre en las heces
- Deshidratación, que se manifiesta con boca seca, sed intensa, poca orina o mareos
- Dolor abdominal intenso
- Dificultad para mantener líquidos en el estómago.
Consejos y recomendaciones adicionales:
- Reponer líquidos perdidos: La deshidratación es una de las principales complicaciones de la diarrea y la gastroenteritis, por lo que es fundamental reponer los líquidos perdidos bebiendo abundante agua, suero oral o caldo de pollo.
- Seguir una dieta blanda: Durante los primeros días, es recomendable seguir una dieta blanda a base de alimentos fáciles de digerir como arroz blanco, tostadas, plátanos y manzanas.
- Evitar ciertos alimentos: Es importante evitar alimentos grasos, picantes, con cafeína o alcohol, ya que pueden empeorar los síntomas.
- Probióticos: Los probióticos pueden ayudar a restaurar la flora intestinal y aliviar los síntomas de la diarrea.
- Reposo: Es importante descansar lo suficiente para permitir que el cuerpo se recupere.
Conclusiones
Recuerda: La diarrea y la gastroenteritis son enfermedades comunes que pueden prevenirse con medidas de higiene adecuadas y hábitos alimenticios saludables. Si presentas algún síntoma de estas afecciones, no dudes en consultar al médico para recibir el tratamiento adecuado.
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